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¿Qué pasa si tengo una Hipoacusia y no me pongo un auxiliar?

¿Qué es la hipoacusia?

Es el término técnico para definir la pérdida auditiva. Se deriva por varios factores, el principal es por la edad, otros son la exposición al ruido, el uso de medicamentos o padecimientos degenerativos. Si sospecha que tiene hiposcusia es necesario recurrir a un especialista a tiempo.

¿Cómo sé si tengo pérdida auditiva?

Puedes reconocer si tienes pérdida auditiva si tines algunas dificultades para escuchar sonidos habituales en tu día a día o conversaciones que antes sonaban normales. También los zumbidos son señal de algún problema auditivo.

Los síntomas más frecuentes son:

Ciertos sonidos que parecen demasiado fuertes.
Dificultad para seguir conversaciones cuando dos o más personas están hablando.
Dificultad para oír en ambientes ruidosos o con ruido de fondo.
Dificultad para diferenciar sonidos agudos.
Oír pero no entender lo que dicen
Zumbidos en el oído (puede ser tinnitus)
Diversas causas contribuyen a la aparición de la hipoacusia, entre ellos estar expuesto a ruido excesivo o constante. Entre los niveles de hipoacusia que existen despues de un audición normal son los siguientes:

Audición normal o normoadución

El umbral de audición tonal no sobrepasa los 20 dB en la gama de frecuencias conversacionales. Ésta es la intensidad que percibe un oído que no sufre ningún tipo de pérdida auditiva.

Hipoacusia leve

En este caso, el grado de pérdida auditiva se encuentra entre los 20 y los 40 dB. Este tipo de pérdida puede dificultar la comunicación, especialmente en ambientes ruidosos, pero no impide un desarrollo lingüístico normal, es decir, no produce alteraciones significativas en la adquisición y desarrollo del lenguaje.

Hipoacusia media

La pérdida auditiva se sitúa entre 40 y 70 dB. En el caso de los niños, pueden existir problemas para la adquisición del lenguaje, por lo que es necesaria la adaptación de una prótesis, así como la intervención logopédica, aunque en términos generales se podrá adquirir el lenguaje por la vía auditiva.

Hipoacusia severa

La pérdida auditiva se sitúa entre 70 y 90 dB. Esta pérdida sí supone problemas para la comunicación hablada y para la adquisición del lenguaje oral. La voz no se oye, a no ser que sea emitida a intensidades muy elevadas. Las personas con este grado de sordera necesitan el apoyo de la lectura labial, y para ellas, es imprescindible el uso de audífono y el apoyo logopédico para el desarrollo del lenguaje.

Hipoacusia profunda

La pérdida auditiva supera los 90 dB. Esta pérdida provoca alteraciones importantes en el desarrollo global del niño; afecta a las funciones de alerta y orientación, a la estructuración espacio-temporal y al desarrollo intelectual y del niño. Será imprescindible el uso de audífonos o implante coclear, una enseñanza intencional y sistemática del lenguaje.

Cófosis

La cofosis es la pérdida total de la audición. Se produce por malformaciones internas en el canal auditivo o por la ausencia de restos auditivos debido a motivos genéticos. Esta pérdida de audición se sitúa entre los 100 y los 120 dB, y es poco frecuente.

¿Qué soluciónes existen?

Hasta el momento la mejor solución es el uso de aparatos auditivos, actualmente existen audífonos muy discretos casi invisibles a simple vista con una avanzada tecnología que te permitirá escuchar sonidos que creías perdidos.

Tengo el problema ¿qué debo hacer?

Lo primero es acudir a un centro auditivo con un especialista para conocer el grado de daño, el especialista te dirá si eres candidato para el uso de un auxiliar auditivo. Es importante realizarse un audiometría cada año para conocer el nivel de pérdida. Solicita una gratis aquí.

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