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De acuerdo con varios estudios, las personas con diabetes tiene dos veces más de posibilidades de sufrir pérdida auditiva que las personas que no sufren esta enfermedad.

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Cuando no se percibe al cien por cien, y se suma al paso del tiempo y de la edad, nuestro nivel cognitivo puede verse deteriorado.

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El oído se caracteriza por ser un órgano bastante delicado en cuanto a sensibilidad.

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Se deriva por varios factores, el principal es por la edad, otros son la exposición al ruido, el uso de medicamentos o padecimientos degenerativos.

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Un audífono es un producto sanitario que amplifica y procesa los sonidos y que está destinado a compensar deficiencias auditivas, a diferencia de un amplificador de sonido que es solo un dispositivo electrónico destinado a amplificar el sonido ambiental.

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La pérdida auditiva puede derivar de varias causas y una de ellas es el componente genético.

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Nuestros oídos son órganos muy delicados y sensibles, son nuestra ventana hacia una vida llena de sonidos y sensaciones.

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El ruido constituye el principal factor que puede dañar los oídos a diario, podría convertirse en el causante de múltiples problemas que afecta la salud mental, física y auditiva.

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En México más de 12 millones de personas tienen problemas auditivos, la mitad no lo sabe o no hace nada al respecto.

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gracias a las tecnologías auditivas disponibles, es posible mejorar hasta un 98% nuestra capacidad de escuchar.

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que unos 1100 millones de adolescentes y adultos jóvenes corren el riesgo de sufrir pérdida auditiva.

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Darnos cuenta que escuchamos menos o sospecharlo es el primer paso para mejorar.

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Cuando hablamos de niños que presentan una hipoacusia, debemos tener mucho cuidado. Existe un término llamado memoria auditiva, con la cual todos nosotros aprendemos a hablar.

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Pedir a las personas que nos repitan lo que nos han dicho.

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Si en ocasiones un zumbido en el oído no te deja dormir ni realizar tus actividades con normalidad, tal vez sería una excelente idea conocer un poco más.

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Los audífonos o aparatos para sordera son la herramienta perfecta para volver a oír.