La pérdida auditiva no mira edades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que unos 1100 millones de adolescentes y adultos jóvenes corren el riesgo de sufrir pérdida auditiva, por la exposición a ruidos fuertes en lugares de ocio, como conciertos, eventos deportivos, etc., y por el uso excesivo de los audífonos. Con el paso del tiempo, la exposición nociva al ruido por encima de los 85 decibelios, puede dañar nuestra audición. No es raro que el volumen de los auriculares alcance los 100 dB y en cualquier concierto al que vayamos estamos fácilmente expuestos a niveles de sonido que pueden llegar a los 120 dB.
Los hechos son claros: la exposición a ruidos fuertes daña las células ciliadas en el oído, que son las responsables de recibir el sonido. Esto quiere decir que si se dañan demasiadas células ciliadas, el oído pierde su capacidad de transmitir el sonido al cerebro.
Los jóvenes son más susceptibles a los hábitos auditivos de riesgo. Actualmente, muchos adolescentes usan cascos a diario para oír música, ver películas y jugar videojuegos en sus móviles y tablets. La mayoría de los jóvenes no son conscientes del impacto cumulativo y permanente que el ruido puede tener en nuestra salud auditiva. Es fundamental alertar la población para la importancia de tener hábitos auditivos saludables, sobre todo los niños y adolescentes y detectar los primeros signos de la pérdida auditiva.
Promover Hábitos Auditivos Saludables
Podemos ayudar a los adolescentes y adultos jóvenes a desarrollar comportamientos sanos en este mundo ruidoso en que vivimos, contribuyendo para la prevención de la pérdida auditiva. Es esencial educar a los más jóvenes sobre los hábitos auditivos de riesgo, para ayudarles a cuidar su salud auditiva a corto y largo plazo.
La mayoría de los smartphones tienen un límite de sonido que nos permite ajustar el volumen automáticamente. Te aconsejamos que el volumen no supere el 60% de la potencia máxima.
Limite el tiempo de utilización de sus auriculares y haga algunas pausas para que sus oídos puedan descansar. El daño ocasionado por la exposición al ruido es acumulativo.
Puedes fomentar comportamientos auditivos saludables en tu familia. Baja el volumen del televisor, de la radio y otros equipos para reducir al mínimo el ruido en tu hogar. Adoptando estas costumbres, las comidas y cenas familiares pueden convertirse en momentos de conversación más fáciles, por la disminución del ruido de fondo.
Debes saber que el cuidado del oído es imprescindible, por eso las revisiones son tan importantes. Acudiendo a tu centro Audiotech más cercano, podrás realizarte una audiometría de manera gratuita para conocer el estado de tu audición.